Nos encontramos en un momento importante de cambio en todo aquello relacionado con la factura de la luz y el consumo eléctrico, especialmente en lo que corresponde a nuestros hogares.

Los consumidores tenemos que estar con los ojos bien abiertos para ahorrar todo lo posible en nuestro consumo. Sin ir más lejos, y con los últimos cambios, aumentará el importe fijo que pagamos por la luz mientras que se reducirá el precio por el gasto que se haga de ella. Esta medida perjudicará a los que tengan varias viviendas no habitadas durante gran parte del año, por lo que es imprescindible tomar ya ciertas medidas al respecto para evitar pagar de más.

Desde la propia web de la OCU nos ofrecen algunos consejos interesantes, especialmente para aquellas personas que disponen de un segundo lugar de residencia, ya sea apartamento en la playa, casa en la montaña o un piso de uso temporal. Si eres el propietario de algún tipo de estas viviendas vacíass durante muchos días al año, puedes seguir estos pasos para reducir el importe de tu factura:

  1. Cortar la luz: Si estás seguro de que no vas a usar la luz, en algunos casos puede compensar gestionar la baja y volver a darse de alta y evitar pagar durante 10 u 11 meses un servicio del que no vamos a hacer uso. Es una medida drástica, y también hay que valorar si compensa, ya que en función de la antigüedad de la vivienda y de lo que tardemos en volver a darnos de alta, el importe por hacerlo aumentará.
  2. Bajar el término de potencia: Se estima que cada kW menos que tengamos contratado puede suponer un ahorro de 60€ al año. Lo recomendable para las segundas residencias es 3,45 kW. Si nunca lo has consultado ni has tenido problemas con la potencia, puede que tengas contratado más de lo que necesitas y, en consecuencia, estés pagando un importe fijo en cada factura superior al que debes.
  3. Cambiar de tarifa: Puede que tengas una tarifa que no te conviene. El mercado está cambiando y puede ser una oportunidad excelente para encontrar una tarifa que se ajuste a las necesidades de tu segunda residencia. Por lo general, interesa que haya descuento en el término fijo, aunque también hay que controlar que compense con el consumo real que se haga.

¡Nos leemos en un próximo artículo!.